
No importa su nombre. Hace unos años descubrió un nuevo mundo. Así decidió modificar su vestimenta y accesorios acorde a una nueva etapa de su vida. Pasea por las calles porteñas con velos de colores, con un derbaque bajo su brazo y con todas las ganas de mostrarle al mundo su nueva forma de vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario