sábado, 28 de abril de 2007

HOMBRES DE NEGRO.


Apenas pudiendo abrir los ojos, todavía atragantados por el último sorbo de café caminamos hacia la parada del colectivo. Y allí, escabullidos entre los autos, agazapados en los puestos de diarios y revistas, ganándonos lugares en la fila que nos llevará -quizás- al tan ansiado asiento en el bondi, esperan ellos. Sí, ELLOS: serios, impecables, impolutos, lutrosos, prolijos, elegantes, inalterables... ELLOS... Los "hombres de negro" (no, no cáigas en el error de que creer que si tu traje es de otro color no sos uno de ellos), aquellos que día a día se anudan con ayuda la corbata, se abotonan una camisa no siempre cómoda, se calzan el maletín en la mano y se entregan a un mundo tan cruel que los condena a permanecer cinco días por semana encerrados en una oficina y a olvidar -sólo en apariencia- los botines, el control remoto, el jean y las remeras.

A todos los "hombres de negro": sepan que no están solos... Hay "mujeres de negro" también... Más adelante las conoceremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJA... Me reconozco como un auténtico hombre de negro de lunes a viernes.
Saludos

Fack dijo...

y hay milloooooones de "Hombres de negro" que no tienen la suerte de encerrarse en una oficina, sino que giran y giran por la ciudad ofreciendo X servicios...

léase: ejecutivos en venta (?)